Estrogenuinas llegan este sábado a Madrid y ellas mismas describen su estilo como: “Hacemos chirll-out, lo que nos sale de la chirla”.
Son un cuarteto de punk-rock divertido y más fresco que una lechuga, procedente de Salamanca y en el que no es difícil adivinar el poso de Ramones, Heartbreakers y demás nombres clave del punk del 76, la pausa y tensión de las bandas riot-girls de los noventa y cierta sorna que recuerda mucho al espíritu con el que se hacían las cosas por aquí a primeros de los ochenta, bajo el influjo de la movida madrileña.
Fueron una de las comidillas del último Sonorama Ribera, congregando bajo el escenario-autobús en el que les tocó presentarse a mucha másgente de la que era previsible, y han grabado recientemente cinco temas con Javier Vielba, de Arizona Baby, canciones que piden a gritos su difusión por las redes y contagiar a todos con su actitud y retranca, que uno intuye es consecuencia de su hábitat, una ciudad como Salamanca, de alienado y alienante folklore tradicional, excesivo en sus formas y, qué duda cabe, legataria de todos esos grandes nombres de la cultura española que durante siglos dejaron allí su firma.
Estarán este sábado en Madrid junto a Metadonna, una banda que nace entre versiones de Lagartija Nick, Jagermeister, decenas de medusas muertas y trenes; pero no es hasta el pasado invierno cuando finalmente adquiere autoconciencia y comienza a generar canciones compulsivamente. En verano de 2015 graban su primer single; una cara A y una cara B que formarán parte de su primer disco que verá la luz el próximo año: Tera Noir. ( palabras de Eduardo Ranedo /Ruta 66 – Radio Euskadi)
Este sábado 30 de abril podrás disfrutar en la sala Wurlitzer Ballroom de ambas composiciones. Entradas: https://www.ticketea.com/entradas-concierto-estrogenuinas-metadonna-en-wurlitzer-madrid-/
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