Con una espera de más de dos años, la noche capitaneada por los de Jeff Tweedy tenía todo los ingredientes para ser una noche de más que éxito. Una vuelta al country folk en apenas dos horas de concierto sin descanso con el que disfrutamos de más que hits atemporales de la banda.
Además, la capital contó con el regreso de soberbio Nels Cline por COVID. Esto hizo que los de Chicago recuperaran toda la esperada y vitoreada alineación original para mostrar su majestuosidad a las seis cuerdas.
Compilando y presentando parte de los temas de «Cruel Country» con los esperados temas ya consolidados de la formación, la noche brilló con bajadas de temperatura. Desgraciadamente, con parte de un público cuñado que más bien parecía venir a un partido de fútbol en lugar que a disfrutar de un concierto que muchos de los fans esperábamos desde 2020.
Incluso siendo coreados con lo que muchos llamamos el maldito LOLOLOLO, la banda a casi medianoche, cuando parecía que todo quedaba cerrado sorprendió con los bises más esperados. Jesus, Etc., A Lifetime to Find, California Stars, Falling Apart (Right Now), Monday o Outtasite (Outta Mind)…
Volver a Noches del Botánico nos recordó que Madrid tiene grandes espacios abiertos muy interesantes y amistosos con la música en directo. Solo nos falta una mejor conectividad con el transporte público y unos precios más populares para unos directos de gran calidad artística.
