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Imagen de TRAMP STAMPS

Quizás te ha pasado: de la nada, un artista aparece anunciado hasta la saciedad. Normalmente, esos artistas tienen muy poco repertorio. Tan solo su lanzamiento debut, aparece en redes, radios y publicidad. ¿De dónde han salido? La newsletter cuenta una historia, ¿pero es real? No siempre. Hoy te hablamos sobre quiénes son las industry plants y nos preguntamos si todo vale a la hora de promocionar un artista.

El término industry plant parece surgir en 2015, cuando el rapero Raury se adueñó de las dos palabras para definirse tras ciertas acusaciones de su entonces reciente éxito. Sin embargo, el significado de industry plant no está grabado en piedra. En general, se ha utilizado en referencia a artistas que han sido contratados por una discográfica, que crea un perfil adecuado para poder encajar en el amplio panorama artístico.

Estas personalidades prefabricadas son anunciadas como las artífices de su propio éxito. En resumen, las discográficas cogen un artista sin apenas seguimiento y transforman su imagen, que luego enfocan hacia un perfil «indie». Con «indie«, una etiqueta muy manida, nos referimos en este caso justamente a artistas que no están respaldadas por majors (grandes discográficas).

Entonces, ¿qué artistas han sido acusados de ser industry plants? Lorde, Billie Eilish, Lana del Rey, Clairo y la barcelonesa BB Trickz son algunas de las artistas de las que más se habla en Internet. Sin embargo, el último grupo que se ha llevado la etiqueta de Industry Plant son Tramp Stamps. Un caso que ha tenido una gran respuesta negativa en redes. Analicemos por qué.

Tramp Stamps: las Industry Plants más polémicas

La banda Tramp Stamps tan solo tiene tres sencillos publicados. Es el último «I’d Rather Die«, es el que despertó más atención. Tramp Stamps utilizaban principalmente TikTok para crear contenido*. Las tres integrantes muestran una afinidad al movimiento riot grrrl de los 90s con una estética más cercana al pop punk de los 2000s. (una estética popular entre la denominada Generación Z). Como si de supernenas se tratase, se diferencian por sus llamativos colores de cabello: azul, morado y rosa.

La red social TikTok tiene la opción de responder a vídeos. Y desafortunadamente para Tramp Stamps, mucha gente respondió a los suyos riéndose de su actitud. Tramp Stamps se presentaban como un grupo emergente y autopublicado, pero aparecen en múltiples listas populares creadas por Spotify y tienen más items de merchandising que canciones en su repertorio original.

La gente, al ver que los vídeos de Tramp Stamps aparecían sugeridos en la app, decidieron remover un poco entre los orígenes de la banda. En la actualidad, la distribución de su música la lleva AWAL (Artists without a Label), de Sony. Además, encontraron que la Tramp Stamp azul, Paige Blue, ya había trabajado como compositora para una major. No solo eso: las otras dos integrantes, morada (Marisa Maino) y rosa (Caroline Baker), tienen contratos vigentes con una compañía editoral propiedad de Dr. Luke, que también pertenece a AWAL. Este es el motivo principal por el que la actitud feminista de Tramp Stamps ha sido criticada, que además intentan plasmar en sus letras de manera peculiar.

https://www.youtube.com/watch?v=HsAnEP31N1Y

Pero hay algo más, algo esencial: la música de Tramp Stamps no es interesante ni particularmente buena. Tampoco ocupa ningún nicho de mercado que pueda resultar atractivo. No son Lana del Rey, la mujer triste, nostálgica y romántica. Ni Billie Eilish, una adolescente alternativa emo y a la vez, provocadora.

La respuesta de Tramp Stamps hacia las acusaciones fue en forma de comunicado en Instagram. En él, niegan tener a ninguna major detrás de ellas, pero no desmienten su afiliación a Dr. Luke, sino que la reafirman. También nombran a los medios de comunicación como culpables principales de sus ataques. Además, dicen que las voces críticas hacia ellas son machistas y discriminatorias por la edad de una de ellas (29 años). Los comentarios del post son en su mayoría negativos.

Podemos decir entonces que la campaña de marketing de Tramp Stamps no ha salido como ellas deseaban. En la era de Internet, es normal que los artistas emergentes quieran dar a conocer su música y tener un buen plan de comunicación puede resultar esencial; pero cuando el público no ve genuidad en tu contenido, ocurre lo que les ha pasado a Tramp Stamps.

Marisa Maino, cantante de Tramp Stamps, unos meses antes de comenzar el proyecto VS. en la actualidad

It’s the kind of stuff women talk about all the time with their friends, but no one’s ever put it to this kind of music before.” – Marisa Maino sobre su banda, TRAMP STAMPS. Traducción: Es el tipo de cosas que las mujeres hablan todo el tiempo con sus amigas, pero nadie ha sacado este tipo de música antes.

Fuente: https://trampstamps.com/#aboutsection

Bikini Kill, Sleater Kinney y L7 fueron grupos pioneros para el rock feminista de los 90. En la actualidad, hay grupos musicales formados por mujeres que no intentan vender una imagen de punk, simplemente se centran más en la creación musical y menos en tratar de vender una imagen de lo que es pertenecer a una subcultura. El mayor crimen de Tramp Stamps fue fingir ser algo que no son.

*A la publicación de este artículo (30 de abril), Tramp Stamps llevan dos semanas de silencio en redes.

 

Post Author: indiehache

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