El recinto de La Caja Mágica se convirtió en el epicentro de la música —y del termómetro— con un Festival Tomavistas 2025 que desafió tanto a artistas como al público bajo un sol inclemente. A pesar de las temperaturas asfixiantes, las actuaciones brillaron con luz propia, dejando momentos memorables y confirmando que el calor no apaga la pasión por la música.
Los highlights de un festival reducido y familiar
🔹 Amaia: Silencio, respeto y un camión como testigo
El jueves, Amaia demostró por qué es una de las voces más hipnóticas del panorama musical. Al comienzo de la jornada, lo que más llamó la atención no fue solo lo que ocurrió en el escenario, sino lo que había detrás: su camión aparcado en el backstage se robó miradas y muchas, muchas fotos. Una anécdota surrealista que no opacó su actuación, donde reinaron el silencio reverencial y una conexión íntima con quienes la escuchaban.
🔹 Parquesvr: Cañeros, pero injustamente escondidos
Si hay una banda que merecía un escenario más grande y un horario sin competencia desleal, esa era Parquesvr. Su energía cruda y directa los convierte en una de las propuestas más potentes del circuito, pero chocaron contra la mala suerte de coincidir con Bombay Bicycle Club. Aún así, dejaron claro que su rock no pide permiso para arrasar.
🔹 Biznaga: Premios al mérito y sudor a las 18:00
¿Concierto a las seis de la tarde en plena ola de calor? Solo Biznaga podía hacer que valiera la pena. Recientes ganadores de Artista del Año y varios premios de la escena independiente, el grupo malagueño demostró por qué son una fuerza imparable. El público, achicharrado pero fiel, no se movió ni un paso.
🔹 Romy: Magia entre cortes de sonido
Cerrar un festival no es fácil, menos aún cuando es tu primer show en España y los problemas técnicos amenazan con arruinarlo. Pero Romy lo hizo parecer sencillo: su voz etérea, la iluminación envolvente y los visuales hipnóticos convirtieron su set en un momento mágico (nunca mejor dicho). Los cortes de sonido fueron solo un detalle en una noche que confirmó su talento como artista solista.
Conclusión: Sudor, música y algún camión de por medio
El festival madrileño dejó claro que ni el calor extremo ni los horarios complicados pueden con las ganas de vivir la música en directo. Desde el misterio de Amaia hasta la potencia de Parquesvr, la contundencia de Biznaga y el hechizo de Romy, la edición de este año fue un recordatorio de que los festivales no son solo line-ups, sino momentos que se quedan grabados a fuego (y este año, literalmente).
¿Cuál fue tu momento favorito? 🔥🎶
