No ha sido un camino fácil para Evaristo llegar a Vitoria.Cancelaciones, aplazamientos y cambios de recintos han sido algunas de las trabas que han tenido que sufrir La Polla Records así como la inmensa mayoría de artistas de nuestro país, para poder realizar un concierto como los de antes.
Tras una gira de celebración de sus 40 años de su nacimiento dirán adiós a los escenarios, pero antes debían de parar por casa y saludar.Será por eso, por la importancia del momento, por lo que contaron con varios invitados de lujos como eran Kaotiko, Lehendakaris Muertos o el Drogas, que iban abriendo el apetito hasta que llegase el turno de los salvaterranos.
Sin lugar a dudas Lehendakaris Muertos fueron la gran sorpresa de la noche, ya que su concierto fue el más intrépido, loco, fogoso y duro de toda la noche. Un concierto sin descanso y repleto de éxitos como «Veterano de la Kale Borroka» «ETA si, ETA no» «Gora España» o «El Ultimo Txakurra»Justo a continuación El Drogas fue el ultimo en cerrar el circulo de los teloneros. Bien es cierto que su concierto se hizo más bien largo, y con pocos temas míticos de Barricada aunque si que dejó algún regalo de la banda cicatriz, nacida en Vitoria.
Finalmente nada mas empezar el gran bolo de la noche, Evaristo salió con ese canto gregoriano de «Salve» pero esta vez con una gran pancarta en la que se podía ver el logo de la OMS con un símbolo de «prohibido» encima. Desde luego, no empezaba bien la noche.
Bien es de sobra conocida la postura «negacionista» de Evaristo páramos aunque el prefiere decir simplemente que «Tampoco afirmas que la propaganda nazi les decía a los detenidos que iban a ser reubicados en unos lugares estupendos mientras los llevaban a la masacre. Ni siquiera afirmas que no tienes ni idea del contenido de las vacunas, ni si inmunizan realmente, ni en su caso cuánto dura la inmunidad, ni que están haciendo un negocio de puta madre con la salud de la gente que debería ser universal y gratuita. Por lo tanto, afirmo que eres o un cobarde o un estúpido o una mala persona, incluso un revuelto de las tres cosas.»
Ciertamente pensé que se iba a quedar ahi la cosa, pero no fue hasta un punto intermedio del concierto en el que salieron dos mujeres llamando a la «insurrección» y a fomentar el ir en contra del pasaporte Covid, o mejor llamadas para ellas «El pasaporte de la vergüenza». «Este pasaporte es un pasaporte para someternos, controlarnos, aislarnos, enfermarnos y matarnos. Este pasaporte es el pasaporte de la vergüenza, que nos separa y nos somete» decían.
Ciertamente, creo que esa situación desagradó a muchos y muchas. No se paraban de escuchar silbidos y algún que otro «fuera» más o menos aislado. Todos hemos perdido a alguien durante la pandemia; pero parece que eso no es suficiente para seguir con un mensaje de desinformación, paranoico y catrastrofista con un altavoz tan alto. Ciertamente esto jodió la noche.Hablando propiamente del concierto, estuvo sensacional, ya que casi todos los grandes éxitos de su carrera salieron a la luz, todos salvo «Txus» que no sabemos por que no tocaron, haciendo incluso que una vez se diesen las luces, la gente ni se moviese esperando que rectificaran y saliesen a cantar ese más que histórico tema. Otra cosa que no entendí de la noche.
En computo general, fue una noche de luces y sombras, una noche que me hizo pensar el como estaba el mundo, y saliendo de allí con un sabor agridulce; justo todo lo contrario de como debía de haber salido. Porque ser punki está genial, pero tener cerebro también.