Un Lugar Llamado Mundo nos lleva a conocer muchas bandas y salas nuevas. En nuestro caso, añadimos el Rock Palace (Vara del Rey, Madrid) al circuito y a The Wheel and the Hammond a bandas a las que prestar atención en este 2015.
La apertura del local se hacía a las 22 y tras una hora de espera ( se nos avisó de que al ser la entrada gratuita fueramos con tiempo) comenzaron los cordobeses The Wheel and The Hammond.
Lo de cordobeses lo remarco porque el cantante lo dejó caer, pero si cierras los ojos puedes encontrarte a una banda que no hable el castellano en escena. Un 10 para el inglés (que nos cuesta ver en muchas ocasiones en la escena nacional). Un piano, una guitarra, un bajo, una batería y alguna sorpresa posterior instrumental reunen un rock made in Spain con mucha influencia del rock de fuera de nuestras fronteras.
Comenzaron con Stay para darnos razones para quedarnos y I Don’t know Why siguió tras una breve presentación de la banda y agradecimientos a Un Lugar LLamado Mundo. A mi me recordaron a muchas bandas americanas como Rise Against (enserio, y seré pesada, pero menuda voz). Encaminaron la cosa Blank Face, Wasted y Elysium, animando a un público charlatán (entiendo que vengan a ver a Jack Knife, pero se estaban perdiendo un conciertazo)
Cats y Zombie Lover dieron paso al single Fragments que pertenece a su último disco Fragments of a Blank Face (que me compré al finalizar el concierto y es un pepino) .
La recta final aconteció con Slice of Live, Hope&Fear y el sorpresón de Little Old Brown Mouse acompañado de un violín electrico, gorros de leprechaun y un éxtasis comedido de fiesta.
Siguieron los Jack Knife, pero solo escuché su Destiny’s Calling y me tuve que marchar. Se completó el aforo y las fans de los Jack estuvieron haciendo lo imposible por entrar.
Buena noche, buen descubrimienrto The Wheel and The Hammond y muchas ganas que de se pasen por Madrid de nuevo. Para los que esten hoy en Córdoba, partido de vuelta en el Long Rock.
