Con un breve y contundente “Fin de gira, fin de vida” alentaban Carlotta, Ana, Ade y Amber vía redes sociales a todos los que fueran a estar presentes el pasado fin de semana en Madrid. Y es que el concierto del sábado no sería uno más a tachar en el calendario de esta joven banda madrileña a la que parece sentarle mucho mejor la segunda de visitante a cualquier otra. Alabadas por la industria musical anglosajona con o sin medida y ejerciendo de teloneras en bolos de figuras como Mac Demarco o los mismísimos The Libertines parecen seguir estando a la espera de que en su país de origen se las trate y considere de una vez como ellas al menos vienen reclamando en lugares como la KEXP el pasado mes de octubre.
De lo último parece que no se vislumbra un futuro esperanzador a corto plazo, su primer LP Leave me Alone no figura tan siquiera entre los 100 discos más vendidos en España mientras que en UK se sitúa entre los 50 primeros, por contra sí es verdad que actuaciones como la del sábado y el feedback recibido por parte del público no hace más que hacernos ver como poco a poco parecen ir asentándose en territorio nacional no sin algún que otro impedimento por el camino.Sí, parece difícil creer que fuese esto último finalmente lo que más les ayudaría viendo el panorama que nos habían ofrecido en numerosos macrofestivales de la península durante el 2015, donde sus gritos desgañitados y desafinaciones varias no pasaban en absoluto desapercibidos ante un público poco acostumbrado seguramente a las formas de plantearse el garaje pop de estas cuatro chicas.
Dicho esto…¡Vayamos al lío! 20:30 del sábado noche,puerta de la Sala BUT, con un frio penetrante y aún sin el ansiado “Sold Out” en taquilla íbamos entrando los más “madrugadores” al interior de la sala para asistir a los dos conciertos que se nos presentaban en los próximos minutos.
Tanto Exnovios primero como Tall Juan después tenían la intención de amenizarnos la velada así que les correspondimos dejándonos hacer.Los primeros, un cuarteto llegado desde Pamplona nos ofrecieron lo que queríamos y que a su vez habíamos intuido habiendo escuchado su primer EP homónimo lanzado el 28 de Abril, una buena dosis de psicodelia con rock añejo bien servido que nos hizo tomar el pulso al ambiente antes de que Tall Juan midiese la temperatura de una sala que poco a poco iba cogiendo forma.
El argentino no nos dio respiro alguno, despojado de camiseta y saltando por la pista de manera incesante nos presentó las canciones de entre otros su último EP “Why Not”, producido y mezclado por el omnipresente Mac Demarco. Un acierto sin duda elegirle de telonero y que dejó un buen sabor de boca antes del plato fuerte de la noche.
Aprovechando el parón y la incertidumbre sobre a qué hora actuaría Hinds decidimos tomarnos un respiro y llevarnos algo al cuerpo antes de lo que se nos venía encima…. a las 22:15 con la puerta de la sala llena de corrillos y sin prisa alguna aparente se nos presentan Carlotta y Ade pregonando un “¡Chicos que en 15 minutos empezamos, todo el mundo dentro!”. Así que no quedaba otra, a coger sitio ante una sala repleta que sin un “Sold Out” realmente visible superaba las 900 personas claramente, todo un triunfo para ellas sin apenas haber empezado.
Llegaron las 22:30 y se abrió el telón, Warning With The Curling fue el tema encargado de dar el pistoletazo, aparentemente sosegada contuvo durante poco más de cinco minutos la euforia que desde un principio se había instalado en la sala, corte este con el que empiezan rememorando de algún modo lo que un día fueron y que después de todo lo transcurrido no deja de mostrarnos una faceta más melódica,inspiradora e incluso lúcida de lo que por regla general uno espera de un concierto suyo en primera instancia. Tras semejante comienzo tocaba meterse la sala en el bolsillo a base de estribillos pegadizos, Trippy Gum hizo el resto y desató la euforia contenida que no hizo más que subir con Fat Calmed Kiddos, segundo corte incluido en su primer LP , canción con solera desde tiempos de Deers y en la que tan bien explotan ese juego a dos voces cuanto menos peculiar marca de la casa.
Warts una de las más nuevas, dándonos un respiro y dejando ver alguna que otra baja en las primeras filas, demasiado nivel en el arte de los pogos pensaría alguno. Y es que no todo eran españoles ni mucho menos el pasado sábado, francés e inglés se podía escuchar entre corte y corte poco antes de que abordasen Between Cans, una de esas canciones más que conocidas que si entrar en la lista final del disco funciona a la mil maravillas y donde más sacan a relucir esa vena Hinds digamos, creo que se me entiende.
You never y cover de la tremenda When It Comes To You de Dead Ghosts marcaría el punto de inflexión en el concierto, desde entonces no habría un solo momento de calma, así lo prometieron.
Chili Town desataría la locura, pogos, botellas e incluso algún que otro contenido liquido acompañado de un sujetador saldrían por los aires acompañando una estampa más festivalera que otra cosa. Y esto era un no parar, Easy seguiría y con ella mostrarían una mayor solidez llevando el garaje por bandera sobre el escenario,si no acaba siendo single poco le va a faltar, de los momentos más brillantes del concierto. Entre tanto Ana y Carlotta iban alternando el micro para el turno de agradecimientos, ya sabéis…momento perfecto para soltar por la borda Bamboo, su éxito más inmediato llevado a la perfección por Amber a la batería y enlazar con San Diego.Carlotta nos ponía en preaviso (incluyendo esta última) “dos más y nos vamos” y el primer corte del LP fue el que cerró el set principal del concierto, Garden. De menos a más y de nuevo con el juego a dos voces para confirmar cual es su fuerte con ese aura de autenticidad tan lo-fi.
Y esto había que cerrarlo, tras el parón de rigor se afrontaba el bis con una tanda de “agradecimientos” eterna en la que se tardó en reiniciar más de la cuenta por algún que otro fallo tecnico rápidamente resuelto, lo que llevó a Carlotta a arrancarse con un “Camarero…” mejor dejarlo para otro día,sí. Castigadas en el granero sonó como tenía que sonar y decir a estar alturas que provocó aún una mayor locura colectiva sería repetirse,pero lo fue hasta un punto en el que ante la insistencia de dos chicos por subirse al escenario en distintas tramos de la misma obligó a intervenir al segurata de turno para poco más que empujarles al foso (hacen su trabajo,sí) ante la negativa de Carlotta.La réplica llegó con la versión de Thee Headcoats Davey Crockett para cerrar el concierto donde por seguir una tradición tan extendida en El Sol en conciertos anteriores dejaron subir gente al escenario y donde quien dijo dos pasó a seis,de seis a doce y así hasta por lo menos treinta personas que no dejaron de subir incluso finalizado ya el mismo provocando algún que otro pequeño (remarcamos lo de pequeño) momento de pánico que finalmente no llegó a mayores y en el que de milagro Ana Perrote no acabó con los pedales y demás “trastos” a saber de qué manera. Alocado final del concierto para una canción que sin duda lo pedía a gritos, nunca mejor dicho.
Con todo esto acabamos yéndonos de la But sorprendidos y agradados ante el concierto que se nos había ofrecido, primera vez que teníamos la ocasión de verlas en sala y mostrando una cara bastante distinta a la ofrecida en festivales bajo nuestro punto de vista. Ya sea por una mejora natural como sería lógico que se estuviese dando o por simples circunstancias el caso es que el concierto de las Hinds el pasado sábado en la But fue muy decente, con un sonido compacto, fresco y con las dosis ya conocidas de desparpajo garagero.
En definitiva, si se me concede una expresión que soltó por algún campo de primera el ya desaparecido Manolo Preciado “Ni ahora somos el Bayern Leverkusen ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos” pues eso.
Visto lo visto solo hay dos salidas posibles al final del túnel con ellas, igual no es demasiado tarde para pensárselo de nuevo, aunque mejor que sigamos en él,o no.
