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Damien Rice fue el colofón final que dio cierre a la séptima edición de Noches del Botánico. El ciclo de conciertos madrileño cerró con la actuación del cantautor irlandés. A su vez, Rice daba por finalizada su gira antes de volver al estudio tras una década de nuevos lanzamientos.

Damien Rice comenzó el recital sentado en el filón del escenario construido en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII con una de sus habituales y peculiares anécdotas para romper el hielo. Todo el mundo sabe que las canciones de Damien Rice no son felices, él mismo lo sabe y juega con ello.

Un inicio en solitario que se vería interrumpido por la aparición de Francisca Barreto, chelista y cantante presentada por Rice como «Francesca from Brazil» [sic]. Su instrumento sufrió un percance en la parte final del concierto, pero spoiler, pudo solucionarse con la sola ausencia de él en 9 Crimes. Sin tener esto en cuenta, la joven resolvió de manera excelente las partes antes, ya hace mucho tiempo atrás, por Lisa Hannigan, que será un fantasma del que Rice no podrá librarse nunca, en especial en los temas a dúo a pesar del talento de quien se suba con él al escenario.

I can’t take my eyes off «0»

Damien Rice hizo un recorrido desigual por sus tres discos, que aunque pocos en cantidad, dan mucho de sí. Rice es consciente de que la mayor parte del público conoce O (2002) más que sus sucesores. Los fans del debut del cantautor estuvieron de suerte porque lo tocó casi por completo. Por otra parte, es una pena que sólo la homónima de My Favourite Faded Fantasy (2014) sonara ayer en el Jardín Botánico. El último álbum de Rice hasta la fecha que demuestra su madurez compositiva.

A resaltar, el gran momento de Coconut Skins, precedido por un largo discurso de Rice sobre hacer lo que te pide el cuerpo (resumen de la cronista) que desembocó en pedirle al público, sentado en su totalidad, que se levantasen y acercasen al escenario. El público respondió con entusiasmo y la mayoría de la platea permaneció de pie el resto del concierto.

Behind Those Eyes es el único adelanto que pudimos escuchar del nuevo trabajo de Damien Rice, que esperemos no tarde ya mucho en llegar a nuestros oídos.

El bis llegó con Cheers Darling, canción en la que Damien Rice aprovecha para beberse tanto vino como pueda. También, como es costumbre, se despidió junto a Barreto con la mítica The Blower’s Daughter. no sin antes dar las gracias a la organización y a su equipo.

Nosotras también dijimos adiós a Noches del Botánico 2023. Un ciclo eclético para todos los gustos, íntimo, en el que poder disfrutar de la música y único en su especie. Nos vemos en la octava edicón.

 

Post Author: indiehache

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