El «Electro-Swing» es un género que va ganando seguidores a un ritmo frenético, y Caravan Palace son los mejores embajadores de este estilo de música por lo que no podíamos perdernos la oportunidad de verles en directo.
De esta forma llegamos a «La Riviera» con el cartel de Sold Out y las ganas propias de lo que prometía ser un auténtico conciertazo.
«Comics», el primer single de su disco <|º_º|>, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a lo que fue una maratón de bailes, saltos y cánticos en idiomas inventados. Los franceses presentaban su último trabajo y sabían muy bien que teclas pulsar para que el respetable entrara rápido en calor. «Lone Digger» y «Suzy» pusieron al público patas arriba mientras Zoé Colotis, cantante del grupo, sorprendía a todos con un perfecto español entre canción y canción.
Ya desde el primer momento, algunos aquejamos ciertos problemas de acústica (es increíble lo que cuesta encontrar una sala donde la calidad del sonido sea buena), pero eso no impidió a los parisinos seguir comiéndose el escenario con el poderío de temas como «Wonderland», «Clash» o «Midnight». El público y la banda se lo estaban pasando en grande, pero a estos últimos les gusta sorprender y nos brindaron una sobresaliente versión del clásico de Ram Jam «Black Betty» que hizo cantar, o mejor dicho chapurrear, a todos los presentes.
Si esto nos parecía poco, aún quedaba lo mejor: «Rock it for me» irrumpió en el escenario y junto a él, la clase magistral de baile que Zoé y Arnaud nos brindaron. Personalmente, ya había visto vídeos de sus bailes, pero verlos en vivo y en directo es una delicia que recomiendo a todo el mundo.
Para culminar la actuación, de entre el público surgió una mascara con la forma del robot de la formación. La banda recogió el regalo y fue pasando por todos los miembros del grupo mientras temas como «Tattoos», «Star Scat», o el imprescindible «Jolie Coquine» hacían acto de aparición. Al despedirse por segunda vez (lo hicieron tres veces), pidieron que el autor de la mascara subiera al escenario que, tras un pequeño accidente con la valla de seguridad y las risas de Zoé, se hizo la foto de rigor con la banda y se llevó un pequeño regalo de parte de todos los miembros. Detalles que no hacen más que aumentar la estima hacia una banda que promete volver pronto a nuestro país. Esperemos que esta vez la acústica y los técnicos de sonido no intenten sabotearlos.
