Hace doce años, el Teatro Lara fue testigo del adiós de Nadadora. Hoy, trece años después de aquella despedida, la banda se convierte en la protagonista de uno de los regresos más esperados de la música española independiente (el indie, de toa la vida).
Lejos de ser un ejercicio de nostalgia, su vuelta es una afirmación de vigencia: madurez creativa, identidad sonora reforzada y una necesidad renovada de sondear las profundidades emocionales a través de la música. Los cinco miembros originales —Sara Atán, Gonzalo Abalo, Edu Romero, Daniel Abalo y Montxo Couselo— están de vuelta y llegan cargados de novedades que seguramente acaben cayendo en nuestra Resaca del Lunes (atentos a la semana del 3 de noviembre, ejem)
Las nuevas canciones, producidas por Martí Perarnau y con la ingeniería de sonido de Pablo Pulido, prometen ser un fiel reflejo del universo Nadadora: honesto, personal y emocional. Hablan de ciclos que se cierran y otros que se abren, de «comienzos, pérdidas, permanencias y ausencias». Son temas que, en palabras de la banda, capturan la esencia de «cosas que tal vez no duren… pero que alguna vez lo fueron todo».
Este renacer artístico está respaldado por Ernie Records, que apuesta por proyectar a la banda hacia el futuro, «con el mismo compromiso artístico y emocional que siempre los ha caracterizado».
El legado de discos como Aventuras dentro de cajas (2004), Hablaremos del miedo (2007) o Luz, Oscuridad, Luz (2010) se enriquece ahora con un capítulo que mantiene vivo el espíritu de la banda. Un sonido donde lo sutil y lo frágil se funden con la intensidad del shoegaze y la inmensidad del dreampop, pero con una fuerza moderna.
El mensaje está en el aire y resuena con fuerza: Nadadora ha vuelto para quedarse
Tras la claridad expansiva de ‘1997’, su primer single, Nadadora regresa con ‘Aparecer’, una canción que marca un nuevo paso en su reencuentro con el público. Este segundo adelanto, publicado bajo el sello Ernie Records, anticipa la llegada de Mañana y siempre, su primer disco en 15 años, una obra luminosa y emocional que refleja el reencuentro del grupo con su propia esencia. Con su habitual equilibrio entre delicadeza y contundencia, con este tema, Nadadora vuelve a demostrar su capacidad para transformar lo íntimo en un paisaje sonoro lleno de matices y profundidad. Desde sus primeros compases, ‘Aparecer’ envuelve al oyente en guitarras reverberadas, voces etéreas y capas ambientales que crecen sobre un ritmo hipnótico y sostenido.
