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El pasado sábado nos acercamos a Coslada a disfrutar de la música indie en un minifestival que se organizó con motivo de las fiestas de la localidad. Nos pillaba cerca de casa, el precio era más que razonable y el plato fuerte de la noche era Vetusta Morla.

He de reconocer que hubo un poco de caos por parte de la organización con respecto a la prensa. Se suponía que nos iban a acreditar con pulsera para hacer más sencillo el acceso al foso para fotos. También hubo estragos entre el público con una cola kilométrica para los baños que no había vivido nunca en toda mi experiencia festivalera.

el puchero

Pero vamos al lío. Para coger sitio, decidimos entrar a ver a El Puchero del Hortelano. La banda se encuentra en su gira de despedida y la verdad que quede bastante sorprendida, pues tienen un público muy bueno y ellos parecen cómodos en el escenario. Espero que esta despedida sea un hasta pronto y no hasta siempre.

Y a lo tonto se hizo la una de la madrugada. Y llegaban los favoritos. Miles de pulseras del Festival de Les Arts, asistentes al Palacio de los Deportes y fans de Vetusta menores de edad nos agolpabamos a que La Deriva diera su comienzo.

Lo que te Hace Grande hizo continuar el concierto, donde nos dimos cuenta que el bajo estaba demasiado alto y continuó con Golpe Maestro, La Mosca en Tu pared y Pirómanos, dejandonos las canciones algo desiguales con el problema.

Fuego dio pie al Rey Sol, e hizo que observaramos unas primeras filas un poco sosas, que acabaron animandose con Cuarteles de Invierno y se enamoraron de pie en Copenhague.

vetusti

Tras Sálvese Quien Pueda nos metimos en Un Día en el Mundo, que venía tan hilada que Saharabbey Road comenzó casi sin acabar la anterior. Maldita Dulzura nos paralizó, porque había pasado más de medio concierto y hablar había hablado de todo menos del tiempo.

Mapas hizo de Fiesta Mayor un baile más animado, donde los seguidores de otras bandas de las fiestas se unieran hacia el Hombre del Saco y Valiente, porque no es solo cuestión de suerte, es también del éxito que cosecha la banda y que hace llenar lugares como el Palacio de los Deportes de Madrid. La cuadratura del Círculo dio lugar al primer agradecimiento y pre-despedida de la banda, ya metidos en las 2:20 de la madrugada.

El final fue tranquilo, fue bonito, fue emotivo. Fue con Los Días Raros. Y es que el sabado fue un día raro, nunca me había ido tan tarde de un concierto de esta banda y tan satisfecha de lo corta que se me hizo la noche.

saludo

Post Author: indiehache

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